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Que sea el principio de una racha goleadora


Fredy Montero volvió al gol y anotó su primer doblete con la camiseta de Millonarios.
Que sea el principio de una racha goleadoraDesde aquella jugada individual en Pasto hace ya más de un mes, Fredy Montero anduvo de pelea con las redes contrarias. En algunas ocasiones el delantero no tuvo jugadas en las que pudiera definir y en otras no tuvo la frialdad para definir. A Montero la falta de gol se le notaba bastante, se ponía ansioso y tenso en los partidos, hasta el punto de intensificar ese trabajo en los entrenamientos y llegar al punto de la frustración con cada partido en blanco. 

El jueves, ante Bogotá, Montero pudo por fin volverse a sacar la sal y regresó al romance con el gol, logrando de paso su primer doblete desde que llegó como el máximo refuerzo de Millonarios para el 2013. La ansiedad que traía alcanzó a sentirse, sobre todo en el primer tiempo cuando sus cabezazos salían ligeramente desviados. Pero en el segundo tiempo bastaron solo tres minutos para que llegara su desquite con las redes contrarias y -tal vez- consigo mismo, los goles que sirvieron para que el 17 sintiera un alivio, un respiro, un bálsamo para recuperar su confianza.

Cuando el cronómetro marcaba el minuto 26 del segundo tiempo, Wason abrió la cancha por la derecha y allí apareció Leudo (uno de los mejores de Millos) para ponerle un centro preciso al centro del área a Montero quien, de cabeza, sentenció al portero para poner el empate parcial. Entonces el delantero se arrojó al piso mientras sus compañeros fueron a felicitarlo, era como cuando uno prueba algo de comer luego de mucho tiempo con hambre. 

Y al 29, tras una gran acción colectiva entre Alarcón y Rentería, Montero entró habilitado al área y le hizo un "sombrerito" al portero para volverla a mandar a guardar y darle la ventaja al Embajador. Entonces salió hacia el córner que une a Norte con Occidental a celebrar. 

A diez minutos del final, Montero salió del campo para darle paso a Daniel Torres, y mientras los aplausos desde todas las tribunas no paraban, Fredy solamente se persignó y señaló al cielo en señal de agradecimiento al de arriba por permitirle regresar al gol luego de tanto tiempo. Pareció como si la ansiedad se hubiera terminado, y ojalá el doblete ante Bogotá sea solo el principio de una nueva y buena racha de goles del 17 con el único grande de Colombia. Es lo que más necesitamos en estos momentos.