El Atlético prolongó su fiesta de este inicio de temporada con un nuevo triunfo contra el Rayo Vallecano, al que superó con facilidad durante 80 minutos, dirigido por el brasileño Diego Costa, que fabricó y asistió en el 1-0 y el 2-0 y provocó el penalti del cuarto. Sin embargo, y contra todo pronóstico, acabó pidiendo la hora al marcar tres goles el Rayo (4-3) en los últimos ocho minutos gracias a Delibasic (2) y Leo.
Hasta ese momento, el regreso a la competición del 'supercampeón' de Europa se había transformado en otra victoria inapelable, en la que ni siquiera necesitó apretar el acelerador para anular a su rival, que planteó un duelo valiente.
No especuló el Rayo. Al conjunto franjirrojo no le temblaron las piernas con el balón. Ni en la salida ni en la transición hacia el ataque. Le faltó precisión en los últimos metros y concedió demasiado en defensa. El resultado fue una derrota, maquillada al final.
Porque al Atlético le sobró pegada. A medio gas, sin sentirse con el partido dominado en muchos momentos de la primera parte, resolvió el encuentro con enorme facilidad en menos de una hora.
Al primer gol de Mario Suárez (29') le siguieron tres en el comienzo de la segunda parte, entre los minutos 48 y 55, por mediación de Koke, Arda Turan y Falcao, que transformó un penalti sobre Diego Costa.
Pero, cuando ya nadie lo esperaba, el Rayo reaccionó marcando tres goles en apenas ocho minutos. Delibasic, en el 82, logró el 4-1 rematando a la red un centro desde la derecha. Tres minutos después, el mismo jugador culminó un envío raso desde la izquierda (4-2). Y, a un minuto del final, Leo Baptistao aprovechó una serie de rechaces en el área para sellar el 4-3 definitivo. El público del Calderón acabó pidiendo la hora.
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