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La cuerda del Barcelona se rompe por la defensa


El Barcelona ha ganado todos sus partidos de Liga y consiguió también la victoria en su primer partido de Champions. Todo marcha sobre ruedas, pero el conjunto azulgrana tiene su punto débil en la defensa esta temporada.
De los siete partidos oficiales que ha disputado hasta ahora, cuatro de Liga, dos de Supercopa y el de Champions ante el Spartak, sólo en uno consiguió mantener su portería a cero, frente al Valencia. No es normal, no en un equipo que se ha mostrado tan seguro atrás en los últimos años que su portero ha ganado el Zamora durante cuatro años de forma consecutiva.
Los motivos son diversos, pero mientras se gane, no parece que sea un motivo de preocupación ni para los jugadores ni para el cuerpo técnico. Vilanova, cuestionado al respecto tras la sufrida victoria ante el Spartak afirmó: "Son cosas del juego. Lo que importa es ganar aunque sí, claro, sería bueno que no nos marcaran".
Dani Alves fue más allá. El lateral tiene el diagnóstico de la situación así de claro: "Encajamos goles por nuestra osadía de atacar. No somos un equipo al que le guste defender. Nuestra filosofía siempre es atacar, pero no nos suelen crear mucho peligro. No nos preocupa, igual que no nos inquieta que vengan ellos al Camp Nou a defenderse. Ya hemos demostrado que los que vienen a defenderse también sufren bastante".
Esta temporada el conjunto azulgrana ya ha tenido que remontar en tres ocasiones. Frente al Madrid en la Supercopa (del 0-1 al 3-2 en la ida) en Pamplona (del 1-0 al 2-1) y ante el Spartak.
Frente al conjunto ruso el Barcelona terminó jugando solo con tres defensas. Vilanova lo decidió así cuando el Spartak se adelantó en el marcador y terminó ganando el partido, pero el riesgo fue evidente con un par de contras del conjunto de Emery.
Alves, de todas formas, cree que jugar con línea de tres es una buena idea: "En algunos partidos en los que el rival viene a cerrarse y están todos metidos en su propio campo jugar con tres es la solución. Quedarse con cuatro no tenía sentido porque nos quedábamos sin marca. Salió bien". El Barça de Vilanova funciona, los resultados están saliendo, los partidos se remontan, pero la defensa es la pieza más débil en el engranaje.