Seguidores

Cosme y el gol

Cosme y el gol

Con el de ayer, Wilberto Cosme completó cuatro goles en el Finalización 2012 y siete en el semestre sumados los tres que ha marcado en Copa suramericana. Si uno se pone a revisar cada anotación del delantero de Millonarios se encuentra con que su remate de pierna derecha sobresale entre sus condiciones como arma más letal cuando se encuentra frente al arco rival. Por esa vía lo han sufrido tres equipos: en la segunda fecha del presente torneo  marco dos anotaciones en la visita de Millonarios al Huila; frente a su ex equipo, Equidad, volvió  a anotar y en la ida frente a Guaraní se reportó en el marcador. El más reciente fue el que le anotó ayer a Quindío.
Los otros goles de Cosme han sido, de cabeza, en el partido de vuelta frente a Intigas y otro de pierna izquierda en la ida frente  a Guaraní.
A los delanteros siempre se les va a pedir que hagan goles, la forma en que los consigan es lo de menos. El gol que Wilberto Cosme marcó  a Quindío, y que significo la victoria 2 – 1 frente al equipo de Armenia, también fue de derecha, pero en esta ocasión no se observó el violento remate de derecha que se le conoce al delantero, por el contrario antes de que el atacante fuera a buscar la pelota, fue la esférica la que pareció buscar al delantero.
 Luego de un tiro de esquina cobrado por Harrison Otálvaro, Pedro Franco trató de atacar la pelota de cabeza, pero ésta no fue directamente al arco sino a un costado, lugar donde se encontraba solitario Cosme a quien la pelota golpea su pierna derecha y como pidiendo permiso para entrar se mete al arco “cuyabro”. Pero Wilberto también tiene su mérito, en la jugada del gol se desmarca hábilmente de su delantero y se ubica en un lugar donde tiene que estar un delantero, lo demás será anécdota, solo había que tocarla para que se metiera.
La escena del gol de Cosme me remitió de inmediato a un fragmento de  la Canción del cantautor argentino Ignacio Copani, Pa'l hermoso goleador, donde añade: “…Qué generosa es la vida... Cuánto le debes a Dios, cuántas pelotas perdidas, se van p´adentro enseguida cuando rebotan en vos…”
El trabajo de los delanteros es simplemente ese, meter goles-  que lo diga Martín Palermo, máximo goleador de la historia de Boca Juniors con más de 200 goles en su cuenta,  que hizo goles de penal resbalándose, de cabeza desde la mitad de la cancha y en muchas ocasiones cazando rebotes o simplemente empujándola debajo del arco-   y bien lo hizo Cosme ayer;  de no haber estado en ese lugar la pelota se hubiera ido afuera sin mayor peligro. He visto a más de uno fallar desde el mismo lugar en que el número siete azul anotó.
Como sin querer queriendo el atacante le dio tres puntos a Millonarios, tres puntos que significaron  llegar a 30 y poner al cuadro embajador como líder solitario y sellar su clasificación a cuadrangulares. Desde ese punto de vista toma más importancia el gol por todo lo que al final significó para los azules.
Para finalizar con el tema un último dato. Siempre que Wilberto Cosme marcó, Millonarios  ganó. Llámenlo cábala o como quieran, pero si esto va a seguir siendo así, espero que Cosme siga dulce con el gol.