Wason Rentería necesitó de dos clásicos capitalinos para convertirse en "el coco" de Santa Fe y de su portero Camilo Vargas. Pocos pueden decir que en dos apariciones en los clásicos sacaron 6 puntos de 6 posibles y además anotaron en los dos partidos. El arco norte del estadio El Campín es el testigo fiel de la comunión de Rentería con el gol.
En el primer clásico del semestre, en la primera fecha, Rentería recibió un pase entrando al área por la izquierda y fusiló a Vargas en el arco norte del estadio, fue el primer gol de Wason con la camiseta azul y el primer gol de Millonarios en la era Hernán Torres en partidos oficiales. Ese clásico quedó 2-0 a favor nuestro, y fue la victoria 104 de Millos a Santa Fe, que no terminó en goleada porque el mismo Wason se hizo expulsar después.
El sábado, cuando Millonarios perdía de una manera inexplicable teniendo un hombre más en la cancha, Wason sirvió de distractor en una jugada colectiva en la que se juntaron Candelo, Otálvaro y Cosme para dejarle la pelota al 18 en el corazón del área. En un principio, la pelota se le fue de largo y dio la impresión que la acción no iba a llevar riesgo, pero Wason siguió tras el balón cuando parecía salir del área y se dio media vuelta para sacar un remate al arco que se pasó por entre las piernas del portero y vulneró el arco norte del estadio.
Ahí el estadio fue una locura, una locura que el mismo Rentería desató no solamente por el gol, sino por la celebración. Salió a una de las entradas de Oriental descontrolado y le tocó a la misma policía frenarlo, una de esas celebraciones que nadie se imagina que van a pasar, todos pensábamos que se iba a quedar frente a los hinchas para bailar como ya ha hecho regularmente frente a Norte y Sur, pero nadie pensó tanto descontrol. Después de eso, el central lo amonestó por la celebración excesiva, y Wason recibió la amarilla con total tranquilidad, como queriendo decirle al juez "póngala tranquilo que ya nada me importa".
El resto de la historia dice que sobre el final Millonarios ganó un clásico vibrante lleno de emociones y expulsiones, que es 105 veces más grande que su rival de patio y que Wason Rentería, en dos partidos contra los rojos, tiene dos goles que valieron seis puntos. Wason tiene un hijo bobo... que se llama Santa Fe.
En el primer clásico del semestre, en la primera fecha, Rentería recibió un pase entrando al área por la izquierda y fusiló a Vargas en el arco norte del estadio, fue el primer gol de Wason con la camiseta azul y el primer gol de Millonarios en la era Hernán Torres en partidos oficiales. Ese clásico quedó 2-0 a favor nuestro, y fue la victoria 104 de Millos a Santa Fe, que no terminó en goleada porque el mismo Wason se hizo expulsar después.
El sábado, cuando Millonarios perdía de una manera inexplicable teniendo un hombre más en la cancha, Wason sirvió de distractor en una jugada colectiva en la que se juntaron Candelo, Otálvaro y Cosme para dejarle la pelota al 18 en el corazón del área. En un principio, la pelota se le fue de largo y dio la impresión que la acción no iba a llevar riesgo, pero Wason siguió tras el balón cuando parecía salir del área y se dio media vuelta para sacar un remate al arco que se pasó por entre las piernas del portero y vulneró el arco norte del estadio.
Ahí el estadio fue una locura, una locura que el mismo Rentería desató no solamente por el gol, sino por la celebración. Salió a una de las entradas de Oriental descontrolado y le tocó a la misma policía frenarlo, una de esas celebraciones que nadie se imagina que van a pasar, todos pensábamos que se iba a quedar frente a los hinchas para bailar como ya ha hecho regularmente frente a Norte y Sur, pero nadie pensó tanto descontrol. Después de eso, el central lo amonestó por la celebración excesiva, y Wason recibió la amarilla con total tranquilidad, como queriendo decirle al juez "póngala tranquilo que ya nada me importa".
El resto de la historia dice que sobre el final Millonarios ganó un clásico vibrante lleno de emociones y expulsiones, que es 105 veces más grande que su rival de patio y que Wason Rentería, en dos partidos contra los rojos, tiene dos goles que valieron seis puntos. Wason tiene un hijo bobo... que se llama Santa Fe.