El delantero marcó el primero de los dos goles que Millonarios le anotó al Quindío
El semestre que había arrancado con pie derecho para Wason Libardo Rentería, cuando se estrenó con gol en el clásico que Millonarios derrotó 2 - 0 a Santafé, no venía siendo el mejor para el delantero. El atacante no ha sido regular en sus actuaciones, y tras una corta para, sumaba 205 minutos- contando compromisos donde ha jugado- sin anotar por Liga Postobón. Con ese registro llegaba al partido frente a Quindío.
Si bien el chocoano no había tenido continuidad en el once de Hernán Torres por factores externos a su rendimiento, sus anotaciones ya se hacían extrañar entre los hinchas azules. Además del gol en el primer clásico, Rentería le había marcado goles a Once Caldas y repitió en el segundo clásico en que Millonarios derrotó a Santafé 1 - 2, donde marcó al minuto 65.
Frente a Boyacá Chicó, en la fecha 10, no actuó ya que se encontraba con el plantel en Madrid disputando la Copa Santiago Bernabéu; para la fecha 11 en el partido que Millonarios derrotó 2 - 0 a Junior no fue tenido en cuenta por el entrenador por presentar una molestia luego del viaje del equipo a tierras españolas; lo mismo ocurriría para la fecha 13 en el encuentro del equipo ante Cúcuta. Wason reaparecería para la fecha 14 donde Millonarios consiguió un empate en Medellín ante el DIM a un gol con anotación de Mayer Candelo.
Para la fecha 15 donde Millonarios recibió al Quindío, Wason volvió a ser inicialista. Pese a las críticas que había recibido entre semana el delantero guardó silencio y confiado de sus capacidades saltó a la grama del Campín con sus acostumbrados guayos color naranja.
Se le vio activo en el frente de ataque, saliendo a recibir la pelota cuando no llegaba de parte de los creativos y proponiendo en la individual frente a los defesas rivales. Intentó de varias formas aproximarse al arco “cuyabro” pero no se le daba, se asoció con Vásquez, con Tancredi, incluso hizo las veces de asistente para Erick Moreno pero el gol de Millonarios no llegaba. Tras el gol de Quindío el partido se hacía más complicado para el cuadro de Hernán Torres, y tuvieron que pasar 60 minutos de partido y 265 desde la última vez que Wason anotó para que el hombre de la dorsal 18 se reencontrara con el gol.
Luego de una jugada que naciera en un saque de banda, la pelota es dirigida a Rafael Robayo que estando en el área la aguantó como delantero, se giró y sacó un fuerte centro que encontró como receptor a Rentería, quien casi debajo del arco no desaprovechó para poner la igualdad en el encuentro y llegar a su cuarta anotación en el Finalización 2012.
La llovizna, que acompañó en gran parte el partido, no fue impedimento para que Wason le pusiera su acostumbrado sabor a la celebración del gol; frente a la tribuna norte realizó su conocido baile tras recibir varios abrazos de sus compañeros. Luego el delantero se iría reemplazado, en un cambio obligado para el entrenador, bajo un fuerte aplauso que le brindo la hinchada azul, esa que espera seguir gritando los goles del chocoano y verlo bailar y celebrar más seguido.
Ahora se viene otro reto para Rentería, quien no marca por Copa Suramericana desde el 30 de agosto en el partido de ida frente a Guaraní de Paraguay, pero que en tres días tendrá la oportunidad de seguir su reencuentro con el gol en el partido de vuelta por los octavos de final del certamen donde Millonarios tendrá que remontar un 3 – 1 ante Palmeiras. Un partido en el que se espera que Wason saque todas sus credenciales de goleador.
